La
versatilidad, menor coste y la resistencia sísmica de este tipo de
edificaciones han convencido a las administraciones.
La entrega de premios a los proyectos ganadores del
concurso de ideas para la reconstrucción de los barrios de La Viña y San
Fernando se celebró ayer y la apuesta estaba bien clara, viviendas modulares o
prefabricadas. Los dos trabajos galardonados tenían en común la misma idea,
casas adaptables a diversas composiciones.
La eurodiputada del PP, Cristina Gutiérrez-Cortines,
que acudió a la entrega de los premios convocados por el Consejo Superior de
Arquitectos de España, confesó su preferencia por el uso de la arquitectura
modular en la reconstrucción de la ciudad. Tras los terremotos de hace 14 meses
hubo que derribar 1.200 viviendas, que ahora hay que reedificar.
La tendencia en alza en Europa, según
Gutiérrez-Cortines, es este tipo de edificación modular por su «versatilidad,
rapidez constructiva y menor coste, además de que permite la creación integrada
de grandes espacios urbanos como barrios completos».
Según la eurodiputada, «quizá los lorquinos prefieran
fórmulas convencionales para reconstruir sus viviendas derribadas», pero
argumentó que «aunque es lógico que la gente quiera lo tradicional a veces
puede ser lo peor para ellos».
Para Gutiérrez-Cortines, la arquitectura modular es
«la modernidad, es la forma de que una casa gaste menos energía, de mejorar las
condiciones de resistencia sísmica y de regular mejor la temperatura» y añadió
que «estamos rodeados de arquitectura modular aunque no lo sabíamos».
Para la eurodiputada, «la innovación siempre cuesta y
tiene enemigos, pero Lorca puede convertirse en una referencia de la
arquitectura del Mediterráneo» si apuesta por este tipo de formato con estética
ambiciosa. Abundó en que «puede haber un mercado enorme para una tecnología que
podría desarrollarse en Lorca» durante su proceso de reconstrucción que
generaría «una importante presencia de la ciudad en todo el Mediterráneo, que
además estaría apoyada por todas las administraciones».
Se presentaron ocho propuestas para La Viña y el
primer premio recayó en el proyecto 'Modulorca'. Al concurso para el barrio de
San Fernando se presentaron seis proyectos y resultó ganador 'Modulor.K'.
Integrar la vida cotidiana
El jurado valoró en las propuestas ganadoras la
integración de la vida cotidiana de la ciudad, el diseño de espacios públicos
abiertos, zonas verdes y la ampliación del viario público. La adaptabilidad de
la arquitectura modular en las propuestas, permitiría la aplicación del diseño
tanto en situaciones de demolición total como parcial y se adapta a las
necesidades de cada caso particular.
El consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla,
destacó «la calidad de las ideas presentadas» y el alcalde, Francisco Jódar,
opinó que «este tipo de viviendas se va a imponer por sus innumerables
ventajas».
Ahora son los vecinos de las zonas afectadas los que
tienen que decidir si quieren o no acoger estos proyectos para volver a
levantar sus viviendas. Los ganadores del concurso de ideas les presentaron
ayer sus iniciativas.