Hoy os introduciré un concepto
que está muy de moda últimamente: las casas industrializadas (prefiero llamarlo
así que casas prefabricadas). Los sistemas constructivos han evolucionado
enormemente a lo largo de los siglos, siempre en pro de la mejora energética,
la calidad de acabados, las instalaciones, el ahorro en tiempos de
construcción… en definitiva, todo lo que haga que se mejore el confort en la
vivienda.
Aconsejo que borréis de
vuestras cabezas la típica imagen de
casa auxiliar de madera del jardín, o los módulos prefabricados. Una buena vivienda industrializada
tiene iguales o mejores características que una de construcción tradicional.
Es un sistema muy implantado en los países del centro y norte de Europa, EEUU y
países asiáticos. A continuación os voy a exponer, a mi modo de ver, sus 3
principales características:
· Tiempo
de construcción: al hacerlo en taller, los trabajos de los
industriales están mejor controlados y se trabaja de una forma más eficaz. Una
vivienda de estas características se puede construir en el taller en un tiempo
aproximado de 3 meses. Y su puesta en obra en la parcela y los remates finales
(como adecuación de parcela) pueden llevar en torno a 1-2 meses. Es decir, como
tiempo medio, en 5 meses tienes tu casa en tu
terreno (en
construcción tradicional no menos de 8 meses). Así de simple.
·
Costes: mucho se ha hablado de que estas viviendas son más económicas
que las tradicionales. No es del todo cierto. Es verdad que se pueden ajustar
mucho los márgenes, pero al final el precio por metro cuadrado de una buena
vivienda modular es similar (alrededor de 1000 €/m² en unifamiliar). Lo que sí
te permite esta construcción es poder dar, por parte del fabricante, un precio
cerrado de la vivienda de una forma mucho más fiable, huyendo de los tan
recurrentes desvíos en obra en la construcción tradicional por parte de las
constructoras.
· Eficiencia energética: si eres uno de los que “piensa en verde”,
la industrialización es para ti. Al ser la construcción en seco, se pueden
utilizar materiales reciclables y con sellos de calidad, pudiendo llegar a
certificar tu vivienda con sello A. Los residuos en todo el proceso están mucho
más controlados.
En definitiva, aunque la
industrialización en la construcción es un sistema que hace poco que ha llegado
a España, necesita todavía cierto recorrido para ser aceptado con menos dudas e
ir mejorando nuestros métodos de construcción y puesta en obra.
Espero os haya servido de
ayuda. Un saludo.